Una variante auspiciosa para complementar con las megaexplotaciones en alta cordillera es la de recuperar antiguos yacimientos mineros que dejaron de explotarse en las primeras décadas del siglo pasado en San Juan. Gracias a la tecnología y nuevos inversores en la actividad metalífera, antiguas explotaciones podrían recuperarse en San Juan
La tecnología actual y las nuevas inversiones privadas y estatales darían vida a las viejas reservas metalíferas en departamentos cercanos, poniendo en marcha una diversificación oportuna para recuperar los niveles de empleo minero, tras la paralización de proyectos trascendentes como Pascua-Lama.
La técnica disponible consiste en aprovechar recursos que se habían descartado al dejar de ser técnicamente rentables, de manera de poner en valor yacimientos como Hualilán, sin necesidad de grandes inversiones. Se trata de emprendimientos más chicos que los multinacionales, y con nuevos actores debido a que las empresas interesadas en antiguas explotaciones responden en un 50% a capitales extranjeros y el otro 50%, a capitales nacionales, según el Ministerio de Minería de la provincia.
Son pequeñas las reactivaciones de Hualilán, Tontal, Castaño, Huachi y Salado, unas minas abandonadas que aún conservan riquezas y ahora son rentables, hasta hace algunos años ninguna empresa foránea apostaba por invertir en proyectos extractivos cuyos recursos no superaran las 500 mil onzas.
Actualmente las compañías buscan generar ganancias con inversiones pequeñas y de esta manera, los viejos centros mineros entran en valor. Antes la ley de una veta para ser explotada era de 18 gramos, pero hoy en día, gracias a la tecnología y la maquinaria existente, se puede explotar una veta de 6 gramos o incluso de 2 gramos y ser totalmente rentable.
Ante estas expectativas, la actividad minera sanjuanina da un giro mirando hacia los recursos que no están en alta cordillera, con variable económica positiva al retomar este año expectativas factibles de desarrollar donde nuestros ancestros -y en particular durante la gobernación de Sarmiento- crearon un polo de desarrollo minero.
