Aunque las gafas de eSight no ayudarán a las personas con ceguera total, todavía podrían ser un gran beneficio para los millones de personas cuya visión está tan deteriorada que no puede ser corregida con lentes comunes.

Jeff Regan nació con nervios ópticos subdesarrollados y había pasado la mayor parte de su vida en viendo borroso o desenfocado.

Hace cuatro años, se puso un dispositivo tipo “auriculares con lentes” difíciles de manejar hechos por una compañía de Toronto llamada eSight.

De repente, Regan podía leer un periódico mientras comía el desayuno y distinguía las caras de sus compañeros de trabajo frente a ella.

Ha podido asistir a obras de teatro y ver lo que está sucediendo en el escenario, sin tener que adivinar por qué la gente alrededor de él se reía.

“Estas gafas han hecho mi vida mucho mejor”, dijo Regan, de 48 años, un ingeniero canadiense que vive en Londres, Ontario.

In this photo taken Thursday, Feb. 2, 2017, eSight CEO and President Brian Mech holds up a pair electronic glasses at Union Square San Francisco. The glasses enable the legally blind to see. (AP Photo/Eric Risberg)

El dispositivo de eSight transmite imágenes de una cámara orientada hacia el frente a pequeñas pantallas internas, una para cada ojo, de manera que transmita el video a la visión periférica del usuario.

Eso resulta ser todo lo que algunas personas con visión limitada, incluso la ceguera legal ( Personas que por su limitación visual son elegibles para recibir beneficios médicos ), necesitan ver cosas que nunca pudieron antes. Esto se debe a que muchos impedimentos visuales degradan la visión central, dejando la visión periférica intacta.

Examen de ojos

eSight todavía necesita eliminar algunos obstáculos menores.

Entre ellos: demostrar que las gafas son seguras y eficaces para los “legalmente ciegos”.

Si bien las gafas de eSight no requieren la aprobación de los reguladores de la salud – todavía no hay pruebas firmes de sus beneficios.

La compañía está financiando ensayos clínicos para proporcionar esa prueba.

Esta tecnología también lamentablemente no esta al alcance de todos. La última versión de las gafas, lanzada la semana pasada, se vende por unos 10.000 dólares.

Si bien eso es 5.000 dólares menos que su predecesor, todavía es mucho para las personas que a menudo tienen problemas para conseguir puestos de trabajo bien pagados porque no pueden ver.

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