Georgetown, Texas, es una ciudad conservadora en un estado conservador. Así que puede venir como algo de una sorpresa que es una de las primeras ciudades en América a ser totalmente alimentado por energía renovable.
El alcalde Dale Ross, un firme republicano que asistió a la toma de posesión del presidente Trump, dice que la decisión se redujo a un amor por la energía verde y “rectángulos verdes” – Dólares.
Cuando el viejo contrato de energía de Georgetown subió en 2012, los administradores de la ciudad examinaron todas sus opciones. Se dieron cuenta de que la energía eólica y solar son más predecibles; Los precios no fluctúan como el petróleo y el gas. Por lo tanto, un municipio puede firmar un contrato hoy y saber lo que va a ser el proyecto de ley para los próximos 25 años.
Eso es especialmente atractivo en un lugar como Georgetown, donde muchos jubilados viven con ingresos fijos.
“En primer lugar, fue una decisión de negocios”, dice Ross.
Los líderes de la ciudad dicen que el debate sobre las energías renovables ni siquiera mencionó el cambio climático, una cuestión de cuña en la política de Texas.
Texas produce más energía eólica que los próximos 3 estados combinados.
“Cada vez que hay una oportunidad para poner un poco de dinero extra en el bolsillo de la gente, estamos totalmente de acuerdo”, dice Russ Petty, dueño de una tienda de impresión en Sweetwater y cuyos familiares son ganderos y han estado en la zona durante generaciones.
Los ingresos derivados de arrendamiento de una sola turbina varía. Segun ex funcionario $ 10.000 por turbina por año es una buena estimación.
“Para el propietario de una tierra, una familia de rancheros para tener la oportunidad de producir petróleo y gas o la oportunidad de tener una turbina eólica o de un parque solar, bien puede significar que otra generación puede permanecer en la tierra,”
