El pedido para la habilitación había sido presentado al Poder Ejecutivo de Uruguay el 30 de marzo del año pasado y el expediente pasó por la Dirección Nacional de Industria (DNI), la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) y la Administración del Mercado Eléctrico (Adme).
Ventus cuenta con ocho parques eólicos en Uruguay con una capacidad instalada de 70 MW y a través de una resolución a dicha empresa, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) ha autorizado a exportar energía producida en los parques eólicos que posee a Argentina.
Los parques de Ventus citados son:
Libertad (de 7,7 MW), Villa Rodríguez (10 MW) y María Luz (10 MW), todos en el departamento de San José; 18 de Julio (10 MW), en Rocha; Rosario (9 MW), en Colonia; Julieta (3,6 MW), en Durazno, y Solís de Mataojo (10 MW), en Canelones.
Esta posible situación de exportar electricidad a Argentina se viene estudiando desde junio del año pasado, según la resolución, está “sujeto a la existencia de capacidad firme de remanente en la interconexión con la República Argentina”. La eléctrica estatal UTE ya está exportando energía hacia ese país, concretamente 400 MW diarios a principios de mes, luego que una ola de demanda en Argentina provocara desabastecimiento.
Francis Raquet, director de Desarrollo de Negocios de Ventus, comento que existe diferencia de precios entre colocar la energía en Uruguay y en Argentina. La explicación puede encontrarse en el déficit energético por el que pasa el país y la consiguiente presión por la demanda, lo que aumenta el precio. Para Raquet, el valor de la eólica en Uruguay “literalmente no vale nada y en Argentina su precio está por encima de los 100 dólares el megavatio”. También Aseguro, ”la potencia necesaria de energía para hacer funcionar a Uruguay es de 1.400 MW en promedio; en cambio en Argentina el promedio es de 24.000 MW”.
En enero, el presidente argentino Mauricio Macri firmó 16 contratos para proyectos de energía renovables que totalizan una inversión 1.200 millones de dólares y prevén reducir el déficit energético con la generación de unos 800 MW.