Por primera vez, un hombre paralizado ha recuperado el movimiento funcional del brazo y es capaz de alimentarse usando su propia mano como resultado de una nueva tecnología que vuelve a conectar su cerebro con sus músculos.

Bill Kochevar, ahora de 53 años, sufrió una grave lesión de la médula espinal en un accidente de bicicleta hace ocho años que lo dejó completamente paralizado desde los hombros hacia abajo. Los científicos de la Universidad Case Western Reserve utilizaron una neuroprotesis implantada que decodifica señales cerebrales y las transmite a sensores en el brazo para ayudarlo a recuperar el movimiento en su mano y brazo. Los investigadores detallan el estudio de caso en The Lancet.

Aunque la tecnología experimental hasta ahora sólo se ha probado en una persona, los autores dicen que es un avance importante y el primer esfuerzo exitoso para restaurar el control del cerebro de alcance y agarre en una persona con parálisis completa

Investigaciones anteriores han utilizado tecnología similar para ayudar a una persona con parálisis menos grave abrir y cerrar la mano, mientras que otros estudios han permitido a los individuos para controlar un brazo robótico utilizando sus propias señales cerebrales. Sin embargo, esta es la primera vez que los científicos fueron capaces de restaurar el movimiento y la capacidad funcional de agarre de manos en una persona con una lesión crónica de la médula espinal.

“Fue increíble porque pensé en mover mi brazo y lo hizo”, dijo Kochevar en un video publicado por Case Western. “Podría moverlo hacia adentro y hacia fuera, arriba y abajo.”

El estudio implicó la cirugía del cerebro para colocar sensores en el área de la corteza motora del cerebro de Kochevar – el área responsable del movimiento de la mano. Esto creó una interfaz cerebro-computadora que aprendió qué señales estaban destinadas para qué movimientos. Durante este período inicial, que duró unos cuatro meses, Kochevar entrenó con un brazo de realidad virtual.

Los científicos colocaron 36 electrodos estimuladores musculares en su brazo superior e inferior, incluyendo cuatro que ayudaron a restaurar el funcionamiento del dedo y el pulgar, la muñeca, el codo y el hombro. Los electrodos se encendieron 17 días más tarde y comenzó a estimular los músculos durante ocho horas a la semana durante un período de 18 semanas para mejorar la fuerza y ??el movimiento.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here