Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, adelantó que con la tercera subasta de energía eléctrica, cuyas bases fueron presentadas ayer, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejará de ser el único comprador de la energía eléctrica que generen privados.
Señalo Coldwell, en adelante estará abierta “a grandes compradores diferentes —privados—, la energía eléctrica, la potencia y certificados de energía limpia”.
Esta tercera subasta, representa la transición “hacia un auténtico mercado eléctrico”, porque en las dos primeras subastas se sumaron generadores y ahora se suman empresas privadas como compradoras, detalló el encargado de la política energética de México.
Reitero el secretario, en la práctica esto significa que se abren las posibilidades para que los grandes consumidores de energía adquieran la electricidad limpia directamente de los generadores, lo que incentiva la competencia y la posibilidad de obtener mejores costos.
Acotó que para propiciar la transición energética de México, se ha incrementado de manera gradual el porcentaje mínimo de energía limpia que deben consumir los grandes usuarios, de manera que ha aumentado a 5% para 2018, 5.8% para 2019, y recientemente se estableció de 7.4% para 2020, 10.9% para 2021 y 13.9% para 2022.
Asimismo, anunció el establecimiento de la figura de la cámara de compensación, que será la contraparte para que los vendedores y compradores firmen los contratos con quienes resulten ganadores.
El director general del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), Eduardo Meraz, explicó que esa cámara es la forma de administrar los contratos bilaterales entre privados.
Indico Meraz, “La cámara de compensación tiene la misión de ser la contraparte de la firma de los contratos con los compradores y los vendedores, básicamente se vuelve en el administrador de estos contratos, controla los riesgos de impago y hace una evaluación diaria de los compradores”.
Por su parte el director de la CFE, Jaime Hernández, precisó que la tercera subasta puede considerarse un proceso histórico, pues será la primera vez que participe en un concurso tras haberse dividido en seis empresas de generación, las cuales presentarán ofertas.
En estas subastas, la empresa productiva del Estado participará como comprador y como oferente, con mecanismos claros de división para evitar alguna mala práctica, según establecen las bases.
“Como generador, la CFE está preparada para presentar ofertas altamente competitivas. Este es el primero que ocurre después de la separación en seis empresas de generación, por lo que cada una de ellas presentará ofertas según su estrategia comercial”, dijo Hernández.