Lithium Americas, socia de la minera ligada a Ponce Lerou, estima que la iniciativa se traducirá en pagos anuales de cerca de US$63 millones en forma de impuesto sobre la renta y tributos de sociedades y regalías.
Avanzando a paso rápido se encuentra Minera Exar, propiedad de la canadiense Lithium Americas y la chilena SQM, que por estos días está desarrollando un proyecto de explotación de litio en el salar de Caucharí, ubicado en la provincia argentina de Jujuy. Y es que según comentó Lithium Americas, que comparte el 50% del joint venture -junto a SQM- que está desarrollando el proyecto Caucharí-Olaroz, están con los permisos en línea para iniciar la construcción y operación de la iniciativa ubicada en el país vecino, al tiempo que han llegado a acuerdos económicos con las comunidades aledañas.
Según indicó la firma a inversionistas, en marzo de este año recibieron una carta de apoyo del gobierno de Jujuy reafirmando el símil de la resolución de calificación ambiental (EIS) de la iniciativa, la que data de 2012. “El estado de permisos de Minera Exar fue confirmado recientemente por una carta del Secretario de Minería e Hidrocarburos de la Provincia de Jujuy el pasado mes de marzo 21, 2017, confirmando que Cauchari-Olaroz tiene los permisos necesarios para iniciar la construcción y operar de acuerdo con el EIS”, comentaron.
Este proyecto viene a beneficiar a ambas partes, ya que se estiman pagos anuales de aproximadamente US$63 millones en forma de impuesto sobre la renta, y tributos de sociedades y regalías por el proyecto de litio. El monto está hecho en base a a un precio de US$12.000 la tonelada de Li2CO3.
Desde la minera no metálica comunicaron que han llegado a acuerdos económicos con seis comunidades aledañas y ya se ha establecido una unidad operativa en Argentina, con 85 trabajadores en el lugar.
El proyecto Caucharí-Olaroz se dividirá en dos etapas, las que se concretarán de forma secuencial, y cada una permitirá una producción de del orden de 25 mil toneladas.
La primera etapa tiene como objetivo comenzar la producción durante el primer semestre de 2019, con una inversión aproximada de US$500 millones. Y ya hay avances, ya que durante esta primera mitad del año se avanzó en la preparación del sitio y la construcción del campamento, mientras que durante el segundo semestre se comenzará a construir las fosas, y en 2018 se levantará la planta y la infraestructura básica para abastecerse de gas y electricidad.
Se estima que una vez en construcción se requerirán unos 1.200 trabajadores, y una vez en operación, cerca de 260. Desde la empresa indicaron que en una primera fase, esperan desembolsar unos US$425 millones, de los cuales US$129 millones se utilizarán en la construcción de las fosas de evaporación; unos US$121 millones en la planta de carbonato de litio; US$82 millones en infraestructura; US$55 millones para contingencias, y US$37 millones serán los costos indirectos de la iniciativa.
Desde SQM han informado que desembolsarán unos US$100 millones -como propietario del 50% de la iniciativa-. “Hemos avanzado en la ingeniería y diseño del proyecto, incluyendo el modelo hidrológico, y estamos confiados de que comenzaremos la construcción según lo previsto, durante el primer semestre de 2017”, comentó la empresa ligada a Ponce Lerou en su memoria publicada el mes pasado.
Acuerdo societario
SQM ingresó al proyecto en 2016 tras desembolsar US$25 millones, y según reveló Lithium Americas, parte importante al tomar dicha decisión fue la experiencia de la minera en el negocio del litio.
“La experiencia operativa de SQM se combina con las relaciones bien establecidas entre el gobierno y la comunidad de Lithium Americas en Argentina”, comentaron a inversionistas.
Según se reveló, el acuerdo entre ambas partes incluye una representación igualitaria en el comité de manejo de la iniciativa, la obligación de una aprobación unánime de los presupuestos y calendario de los gastos y el derecho de ambos a comprar el 50% de la producción del proyecto