En Mendoza funcionará el primer grupo nacional de empresas de ese rubro, desde el cual se generará más empleo. En el Gobierno local aseguran que se han dado pasos concretos para que en 3 o 4 años esté desarrollado
Será formado en Mendoza el primer clúster –grupo de empresas que trabajan en un mismo sector industrial para lograr beneficios comunes– nacional en energía renovable. La meta es generar una industria local especializada en la materia, del mismo modo que ya se hizo con la energía hidroeléctrica.
La intensión no es tener en Mendoza parques solares o eólicos para sumar energía al sistema nacional, sino que todo el proceso se haga con fábricas y trabajadores locales, generando así empleo nuevo. Si bien el proyecto es de mediano plazo, el primer paso será dado en agosto, cuando las primeras 25 empresas tractoras (es decir, grandes empresas que contratan a otras más pequeñas) serán convocadas para conocer cuál es su demanda, qué ofertan, qué dificultades tienen para atender los problemas de competitividad.
Hasta ahora quedan fuera de proyectos ya licitados por la Nación, donde se privilegió el costo final de la producción de megavatios y no el uso de tecnología local, como sucedió en la primera ronda del Plan Renovador en octubre del 2016 y que tuvo su revancha en el segundo llamado realizado en noviembre pasado. Una vez integrada toda la cadena de producción permitirá ofrecerles a los futuros inversores la seguridad de que encontrará a quién contratar para fabricar turbinas o aerogeneradores o paneles fotovoltaicos o partes de esas herramientas, a modo de lo que ya pasó en Córdoba con las automotrices.
El plan es que el clúster tenga un coordinador que dispondrá de fondos nacionales para lograr el desarrollo de la industria en energía renovable, una vez pasado este proceso.
El director provincial de Energía Renovable del Ministerio de Infraestructura, Pablo Magistochi, detalló que “hay pasos marcados para desarrollar en tres o cuatro años esta industria. Primero, identificar qué recursos existen, segundo, conseguir los contratos de los proyectos energéticos, tercero construirlos y ser proveedores para ellos y, por último, hacer la operación comercial.
Esa es la cadena de energía renovable que tendrá Mendoza, algo que ya arrancó con el proyecto El Sosneado, de San Rafael, y en otros proyectos en marcha, pero falta que sea con tecnología local”. De concretarse lo que indica el funcionario, Mendoza podría ser exportadora de servicios dentro de la industria de energía renovables, de igual manera que ya lo hizo en la industria de la hidroelectricidad, para la que ya produjo 45 mil megavatios para otros países, es decir, casi el doble de toda la potencia instalada de Argentina.
Según Magistocchi, el problema del sector eléctrico, es que dentro del país se abandonó la planificación de las obras necesarias para atender la actual demanda, ya que casi todas las centrales eléctricas fueron construidas entre los años ’40 y finales de los ’90. Es en este aspecto que debe mejorar esa industria y evitar repetir los mismos errores en el sector de energías renovables. Estiman que el clúster o aglomerado de energía renovable podría aglutinar a unas 400 empresas, entre tractoras y pymes, que participarán en toda la cadena de la nueva industria.
El vice de Asinmet, Julio Totero, aseguró que “Mendoza tiene la potencialidad para desarrollar una industria en el sector de energía renovable y con el clúster lo que ganarán las empresas es visibilidad, que hasta ahora no tenían. La Nación no lo vio claramente a esto, pero seguimos insistiendo. Ya que por ahora, las pequeñas microturbinas y el parque eólico de El Sosneado se hacen con tecnología extranjera”.
Agregó Tortero que “esto es una contradicción entre el Ministerio de Producción, que quiere desarrollar la industria, y el de Energía, que quiere pagar menos por cada megavatio generado. Ahora bien, ¿cómo vamos a consumir esa energía más barata si no tenemos trabajo?