Juan Carlos Zepeda, jefe de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) dijo que México probablemente realizará una tercera subasta petrolera en 2018, de bloques convencionales de crudo y gas en tierra firme. Los términos de la licitación serán anunciados este año o a inicios de 2018, mientras que los contratos probablemente se otorgarán en el verano boreal.
Esta licitación (en tierra) se sumaría a una subasta de aguas profundas en el Golfo que se espera atraiga a algunos de los mayores productores del mundo y está programada para finales de enero, además de una subasta de aguas poco profundas en marzo.
La reforma energética constitucional de 2013, promovida por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, allanó el camino para las licitaciones, en las que compañías petroleras privadas pueden participar en busca de explotar yacimientos de petróleo y gas por su cuenta.
Pemex tenía el monopolio de la producción de petróleo y gas en el país. La elección presidencial de México en julio de 2018 podría alterar el ritmo y el alcance de las subastas dependiendo del ganador.
El jefe de la CNH añadió que también se están analizando los llamados bloques de esquisto (shale) no convencionales para su inclusión en una subasta adicional. “Esperamos estar listos pronto para lanzar la (ronda de licitación de) no convencional”, dijo Zepeda, y señaló que dicha subasta se haría por separado.
Hasta ahora se han llevado a cabo siete subastas petroleras, adjudicando unos 70 contratos de exploración y producción a varias docenas de empresas. Los contratos generarían alrededor de 60.000 millones de dólares en inversión durante la vigencia de los contrato.