Argentina avanza en energías renovables gracias al programa RenovAr. Eólica y solar no son las únicas energías que se explotan, la dendroenergía está en marcha y tiene futuro. Proyectos en Misiones o Corrientes lo demuestran.

Argentina pretende utilizar dendroenergía

El programa RenovAr del gobierno argentino ha abierto las puertas a la generación de energías renovables de todo tipo. Además de las conocidas solar y eólica, hay otras formas de generar energía que además de su aporte energético sirven para cuidar y mantener limpias zonas forestales completas. La generación de energía eléctrica a partir de biomasa forestal es una apuesta que el gobierno argentino hace en su lucha por liderar el cambio de paradigma energético que el país necesita.

La Dendroenergía es la energía obtenida de biocombustibles sólidos, líquidos y gaseosos derivados de zonas forestales y si es obtenida de biomasa forestal y residuos de industria maderera se convierte en una energía limpia que además protege ecosistemas. El aprovechamiento de residuos biodegradables, como troncos, ramas, frutos, animales, etc. y de restos de la industria maderera, tiene un gran potencial para generar energía y cuidar al mismo tiempo del medioambiente de las zonas donde se producen.

Argentina es un país con gran tradición de producción maderera, como en las provincias de Misiones y Corrientes al noreste del país. Entre estas 2 provincias se generan al año más de 14 millones de toneladas de biomasa forestal y es lógico que se quiera aprovechar.

Generación de energía de biomasa forestal en Misiones

En Misiones, ya hay ejemplos en marcha de plantas de generación de energía de biomasa forestal en complejos industriales. Se trata de proyectos como Establecimiento Don Guillermo, Papel Misionero o Arauco Argentina, sin embargo, se trata de casos de autoabastecimiento de energía. A estas instalaciones se suma un nuevo proyecto que comenzó a entregar energía renovable al Sistema Interconectado Nacional en agosto de 2017. Se trata del proyecto PINDÓ Eco-Energía ubicado en Puerto Esperanza, Misiones, adjudicado en la primera ronda de licitaciones del programa RenovAr.

El proyecto consiste en la instalación de una planta de co-generación de energía eléctrica y vapor alimentada por el aprovechamiento de subproductos que de no ser utilizados en la planta se quemarían al aire libre con las consecuencias que para el ambiente conlleva. Esta planta es la primera en entregar energía limpia renovable proveniente de biomasa forestal al Sistema Interconectado Nacional. La planta tiene una capacidad de 27.000 MWh al año y PINDÓ S.A. sólo requiere de entre 6.000 y 8.000 MWh al año con lo que el resto será entregado al sistema.

Nuevos proyectos para generar energía a partir de biomasa en Corrientes

En Corrientes, con aproximadamente 500.000 hectáreas de bosque implantado, también avanzan en la proyección de proyectos similares. Los buques insignia son el proyecto Kuera, en Santo Tomé, que generaría entre 15 y 20 MW, el proyecto Genergia Bio-Corrientes, en el parque industrial de Santa Rosa, con una capacidad de 12,5 MW, y el proyecto FRESA en Gobernador Virasoro con 40 MW esperados.

El proyecto Kuera, generaría suficiente electricidad para alimentar al municipio entero y a sus fábricas y además podría entregar energía a Gobernador Virasoro y a La Cruz. Santo Tomé e Ituzaingó cuentan con 300,000 hectáreas del total de bosque implantado en Corrientes. El proyecto Genergia Bio-Corrientes espera contar con 60 empleados para producir energía y se alimentará principalmente de los subproductos generados por los aserraderos de la zona. Mientras que en Gobernador Virasoro el proyecto FRESA espera transformarse en la mayor generadora de energía limpia a partir de biomasa forestal del país. Está conformada por el Grupo Benicio y por la empresa Pomera, una maderera con un patrimonio de 65.000 hectáreas forestadas en Argentina.

La dendroenergía, una fuente de energía en crecimiento

La dendroenergía a través del aprovechamiento de la biomasa forestal y de desechos de la industria maderera es una fuente de energía limpia poco conocida pero con un gran potencial. Sobre todo para aquellas regiones boscosas donde los incendios son una amenaza constante. No sólo se limpian ecosistemas enteros y se eliminan residuos, en especial, se genera energía limpia que ayudará a Argentina a cuidar de su futuro.

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