Mauricio Macri retomará hoy su agenda con la inauguración de un parque eólico en Chubut, en lo que será el inicio laboral de su 2018, año en el que espera avanzar con más reformas y acuerdos internacionales resonantes.
El mandatario recorrerá en Rawson uno de los proyectos de energía renovable más ambiciosos del país, donde se genera el 49,3% de toda la energía eólica de la Argentina. En el acto lo acompañaran el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, y al viceministro del Interior, Sebastián García de Luca.
Este parque genera energía suficiente para alimentar 100.000 hogares, con el recorte de emisiones de 204.000 toneladas de CO2 y el ahorro de US$ 75.000.000 en importación de combustibles fósiles por año.
El presidente Macri recibió en La Angostura el fin de semana al gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, con un tema excluyente: la conflictividad con las comunidades aborígenes de la Patagonia. Si bien oficialmente se informó en el encuentro se habló sobre llegada de inversiones productivas, fuentes del gobierno neuquino dijeron a La Voz que Macri está preocupado por el creciente reclamo de tierras de las comunidades en el sur y por la violencia de algunos grupos radicalizados.
El gobierno estima que ya son 1.600 las comunidades con el mismo reclamo: la recuperación de tierras que habrían pertenecido a sus antepasados. Y reconocen también el tema preocupa a todo el arco político patagónico y del norte del país, no sólo a Cambiemos.
A través de los ministerios del Interior y de Seguridad, el gobierno está trabajando en una mesa técnica con las administraciones de Neuquén, Río Negro y Chubut, en las que residen las 1.600 comunidades. De fondo, aunque hayan perdido espacio en la agenda mediática, sigue la polémica por las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en medio de operativos de Gendarmería y Prefectura, respectivamente.
A Macri no sólo le preocupan las situaciones de violencia con algunos grupos minoritarias sino también la magnitud del reclamo y su impacto en el denominado “clima de negocios”. Según el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el pedido de tierras de las comunidades indígenas asciende a más de 8,5 millones de hectáreas.
El Registro Nacional de Comunidades Indígenas (Renaci), emitió un informe que indica que de las 1.600 comunidades identificadas, unas 1.417 ya cuentan con personería jurídica. De ese universo, 824 comunidades reclamaron ya 8.414.124 de hectáreas -consideradas por ellas “territorios de ocupación tradicional”-, que no han sido otorgadas pero se encuentran en distintas fases del Programa de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas del INAI.