Grandes empresas petroleras del mundo sobrevivieron a una crisis que les cambió la vida y ahora se disponen a cosechar los frutos, dijo Goldman Sachs. Según el banco compañías petroleras como (ESSO, Royal Dutch Shell, BP, Mobil; Chevron; la Gulf Oil Corporation y Texaco) están en un momento óptimo gracias a los crecientes precios del petróleo y los bajos costos operativos, lo que las deja con el mayor aumento de los flujos de caja en dos décadas e incrementos en las ganancias, dijo Goldman en un informe publicado el lunes. Eso aumentará su atractivo para los inversionistas después de que años de gastos elevados, seguidos por la caída del precio del crudo, enviaran su ponderación en los índices globales de renta variable a un mínimo de 50 años,

Michele Della Vigna, analista, dijo “Vemos esto como el comienzo de una nueva edad de oro para el renacimiento de las siete hermanas de las Big Oil”, por refiriéndose a las siete mayores petroleras no estatales. Es “también un entorno favorable para los rendimientos de las materias primas”.

Desde mediados de 2014, la caída del crudo eliminó a algunas petroleras más pequeñas y cambió la forma en que operan las más grandes, conforme continúan reduciendo los costos en un intento por sobrevivir. Una caída suele ir seguida de un período de relativa abundancia, ya que el costo de extraer nuevos barriles de la tierra demora en equipararse con el precio del crudo, ampliando los márgenes de ganancias.

El colapso del crudo llevó la ponderación de las petroleras en los índices de valores a aproximadamente un 5%, menos de la mitad de su nivel normal, pero las Big Oil ahora están listas para recuperar su posición. La crisis eliminó las compañías de perforación más pequeñas y dejó a las más grandes la oportunidad de captar una mayor participación de mercado.

Las firmas Royal Dutch Shell Plc, Total SA y BP Plc se encuentran entre las que reportaron mayores ganancias en el último trimestre. Algunas incluso comenzaron a recomprar acciones y otras están prometiendo mayores dividendos.

“La mayor cantidad de autorizaciones de proyectos en la historia de la industria del petróleo y el gas”, se entregó  entre el 2011 y el 2013, dijo Goldman en el informe. “Si bien es probable que esas inversiones arrojen un bajo rendimiento durante el ciclo, todos estos proyectos ahora están comenzando a producir, liberando capital improductivo y entregando a la industria el mayor aumento de la producción y flujo de efectivo en dos décadas”.

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