El único éxito que se anotaba el gobierno del presidente Nicolás Maduro en materia de hidrocarburos, era el desarrollo de gas natural, con la ayuda de la participación de privados , principalmente gracias al proyecto Cardón IV, pero la indefinición de las exportaciones, rezago en la tarifas y las deudas que acumula PDVSA con las compañías extranjeras que tienen las licencias.
Señaló Antero Alvarado, socio de la firma consultora Gas Energy Latinamerica, que “Venezuela tiene un contrato firmado con Ecopetrol que contempla una formula en el precio de venta pero en la actualidad no han cumplido con los números y arroja pérdidas para la exportación a Colombia”. “En el caso de Trinidad y Tobago, existe un modelo de negocio totalmente distinto al venezolano que hace que tenga un precio más barato”, acota.
Alvarado al referirse al caso de Cardón IV, que fue realizado por la española Repsol y la italiana ENI, advierte que se genera un monto mensual de 60 millones de dólares en la facturación de gas que compra PDVSA.
El monto de la deuda acumulada por pagar está por el orden de 1.000 millones de dólares sobre los que no existe claridad de cómo se saldará esa deuda sin que se corrija la política de subsidios que existen en materia gasífera, salvo que se agilicen ventas en divisas de gas hacia el sector petroquímico. En la actualidad arroja una producción de 540 millones de pies cúbicos diarios, pero aún falta completar la tercera fase para elevar ese volumen a 1.200 millones de pies cúbicos por día.
Alvarado advirtió que “En la actualidad, a PDVSA le cuesta pagar esa factura porque no puede cobrar ese gas que suministra en el mercado interno”.