Para finales del 2018 la petrolera YPF iniciará el desarrollo masivo del bloque La Amarga Chica en la formación Vaca Muerta. El plan piloto de shale Oil fue concretado junto a la malaya Petronas, que ahora debe decidir si sigue adelante con la inversión. Una delegación encabezada por el titular de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, viajó a Kuala Lumpur el mes pasado para conversar con las autoridades de la firma, quienes se comprometieron a dar una respuesta entre septiembre y octubre, luego de que su directorio trate el tema. “Confiamos en que van a seguir junto a nosotros porque el plan piloto arrojó muy buenos resultados. Nuestra decisión es avanzar con ellos, pero sino lo haremos solos o buscaremos otro socio”, aseguró ayer Gustavo Astie, gerente regional de Activos No Convencionales. De este modo, los desarrollos masivos de YPF en el área no convencional serán tres: Loma Campana, El Orejano y La Amarga Chica.
El gobierno de Neuquén licitó, en noviembre de 2009, una serie de áreas petroleras entre las que se encontraba La Amarga Chica. En junio del año siguiente le adjudicó el bloque a una Unión Transitoria de Empresas integrada por YPF, Petrolera Argentina S.A. y la compañía provincial Gas & Petróleo. El 7 de noviembre de 2011, YPF, que todavía estaba en manos de Repsol, sorprendió al anunciar el descubrimiento de 927 millones de barriles equivalentes de petróleo no convencional en Vaca Muerta. Ese día reveló también que había delineado una nueva área productiva de 502 kilómetros cuadrados en La Amarga Chica, bloque que a partir de entonces se revalorizó de manera notable. Cuando Miguel Galuccio se hizo cargo de YPF, en mayo de 2012, ordenó un relevamiento de todas las áreas potencialmente importantes y La Amarga Chica quedó dentro de ese grupo. En abril del año siguiente, YPF le compró a Petrolera Argentina su parte y fue en busca de un socio internacional que tuviera los fondos necesarios para poder explotar el recurso.
En el año 2014 se firmó un Memorando de Entendimiento para desarrollar junto con Petronas un área de 187 kilómetros cuadrados ubicada en el bloque La Amarga Chica. En diciembre de ese año, luego de que la firma provincial Gas & Petróleo le cedió a YPF el 10% que le quedaba en el bloque, se firmó el acuerdo final con Petronas que contemplaba una inversión de 550 millones de dólares, de los cuales la firma malaya se comprometió a aportar 475 millones. YPF quedó a cargo de la operación, pero le cedió Petronas una participación del 50 por ciento de la concesión. El piloto se dividió en tres fases y fijó como objetivo perforar 35 pozos, tanto verticales como horizontales
La primera de estas fases se desarrolló entre mayo de 2015 y septiembre de 2016, período durante el cual se avanzó con la perforación y puesta en producción de 9 pozos, la construcción de instalaciones de superficie y la realización de sísmica 3D en la totalidad del bloque. La inversión de esa primera fase fue de 165 millones de dólares. Luego vino una segunda fase donde se desembolsaron 192,5 millones y en febrero de este año se anunció el inició de la tercera fase, que finaliza en este tercer trimestre, y el desembolso de otros 192,5 millones de dólares.
YPF viene trabajando en La Amarga Chica con un equipo de perforación que realiza unos 12 pozos al año, pero a fin de año va a sumar otros dos equipos. Por lo tanto, está previsto que en 2019 perfore 36 pozos. Cada pozo cuesta unos 12 millones de dólares, lo que demandará una inversión anual de 432 millones de dólares solo en perforación.
En el viaje a Kuala Lumpur para negociar la continuidad del proyecto con Petronas. Acompañaron a Miguel Gutiérrez, el gerente regional de Activos No Convencionales; Gustavo Astie, Federico García, gerente de Proyectos No Convencionales; y Francisco García Tobar, gerente de Áreas en Participación, quién maneja la relación con los socios. “Fue un acto casi protocolar. Estuvimos con el chairman de Petronas para explicarles la visión que tiene YPF del negocio y los detalles del proyecto. Estamos confiados en que van a seguir”, sostuvo Astie.