Tras 12 años de suspensión, este martes, Argentina inició la exportación de gas natural no convencional a Chile, en una señal que apunta a lograr una mayor integración de las matrices energéticas de ambos países, dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera. En un acto en las afueras de Santiago, se reinició la importación oficial de gas natural procedente principalmente de la provincia argentina de Neuquén, especialmente del yacimiento de Vaca Muerta, la que se dirigirá a abastecer del combustible a clientes de la zona central de Chile.
El presidente Piñera dijo; “Después de 12 años, hoy hemos logrado abrir nuevamente la válvula del gas”. “Esto nos va a permitir reemplazar otros combustibles que son más caros y contaminantes, como por ejemplo el petróleo y en alguna medida el carbón”. Según medios locales, los contratos de importación se habrían realizado a un valor entre US$4,2 y US$4,3 por millón de BTU, lo que implicaría que el gas argentino competiría con las centrales termoeléctricas a carbón que operan en territorio chileno.
Chile tuvo que desarrollar inversiones millonarias en los últimos años para construir puertos e instalaciones de almacenamiento para importar gas natural licuado (GNL) en el norte y centro del país, luego de que Argentina cortó los envíos hace más de una década.
La decisión de envío de gas natural argentino a Chile se materializó luego de que ambos países suscribieron un acuerdo en materia de integración energética que permitirá en el corto plazo una libre comercialización, importación, exportación y transporte de gas natural y energía eléctrica.
Sebastián Piñera dijo; “Estamos trabajando con mucha fuerza con el presidente Macri en una integración energética general”. El mandatario destacó que ambas naciones cuentan con sistemas energéticos paralelos, con niveles de consumo y demanda en épocas del año que no se duplican, lo que permitiría complementar “de manera natural” ambas matrices.
El presidente chileno culminó diciendo; “Podemos aprovechar en consecuencia que cuando hay exceso de demanda en Argentina nosotros vamos a exportar energía y cuando ocurra lo contrario nosotros podamos importar energía (…) Eso nos va a permitir que uno sirva de respaldo del otro y nos va a evitar tener exceso de inversión”.