En Brasil la generación distribuida de fuente solar podría establecer otro año récord, ya que en el primer trimestre se instalaron nuevos sistemas con una capacidad total de 140,6 MW bajo el esquema de medición neta, según un nuevo informe de la consultora brasileña Greener. La nueva capacidad, escribieron los analistas de Greener, representa el 36,4% del récord de 386,1 MW que registró la generación distribuida en Brasil el año pasado y es un 32% superior a la capacidad de pequeña escala agregada en los primeros tres meses de 2018.
Un total de 715.8 MW había alcanzado Brasil bajo su mecanismo de generación distribuida a fines de marzo, según el informe Greener. Los estados líderes son Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Sao Paulo, que cuentan con 147.4 MW, 117.1 MW y 87.8 MW, respectivamente. Greener dijo, además, que 525 MW de capacidad de paneles fotovoltaicos destinados al segmento DG se importaron a Brasil en el período de enero a marzo, para un aumento comparativo interanual del 32%. La importación de inversores para el segmento creció aún más, alrededor del 230%, de 151 MW en el primer trimestre del año pasado a 499 MW en el último trimestre, dijo la consultora.
Los módulos policristalinos representaron alrededor del 81% de las importaciones del trimestre, seguido de los productos mono PERC (10%), los módulos monocristalinos (5%) y los paneles policristalinos de PERC (4%). El aumento en las importaciones de módulos e inversores podría, sin embargo, representar un repunte del mercado antes de los cambios que el gobierno brasileño está considerando para la legislación de generación distribuida. En su informe, Greener describe seis opciones que el regulador de electricidad, ANEEL, está considerando para el esquema de medición neta aplicada a sistemas solares con una capacidad de generación de hasta 5 MW.
Entre las propuestas, solo una (etiquetada como alternativa cero y considerada poco probable que se adopte) mantendría la tarifa actual, que se divide en partes constitutivas para compensar los diferentes costos asociados con el sistema fotovoltaico, incluidos el transporte, la distribución, la energía generada, los cargos y las pérdidas. Las otras cinco propuestas prevén reducciones escalonadas en varias partes de la tarifa.
ANEEL está considerando un mecanismo que detendría los pagos por la parte de distribución de la tarifa una vez que la capacidad total de los sistemas en la categoría de “generación local” (según Greener), que incluye los sistemas de autoconsumo bajo medición neta que no tienen permitido exportar energía a otros consumidores de energía en las mismas redes de distribución, alcanzaran 3.3 GW. Además, para los sistemas a los que se les da esta opción y se incluyen en la tipología de “generación remota”, ese techo podría ser establecido en unos 1.25 GW. Una revisión de este tipo aumentaría el período de recuperación de inversión en los sistemas de DG entre cinco a seis años, según los cálculos de Greener.
Los límites de capacidad que detendrían parte de la tarifa se calcularían en cada área de servicios de las distribuidoras. “De esta manera, los mercados más importantes, Minas Gerais y Rio Grande do Sul, se verán afectados muy pronto”, dijo el analista técnico de Greener, Rodolfo Castro. “Es muy importante señalar que todo esto es una sugerencia de ANEEL, que no significa que la regulación cambie de esta forma”. Las reglas de medición neta fueron emitidas por el gobierno brasileño en 2010. En 2016, se mejoraron con nuevas condiciones financieras para préstamos y un aumento del límite de tamaño de proyectos elegibles a 5 MW.
Cabe señalar que Brasil está apoyando la generación distribuida a través del Convenio 16/15 (Convenio ICMS 16/2015), que exime a los propietarios de sistemas de energía solar con una capacidad de generación de hasta 1 MW de pagar el impuesto estatal de ventas ICMS. ANEEL quiere llevar 886,723 sistemas fotovoltaicos bajo el esquema de medición neta para 2024.