Hasta marzo del 2020, la OPEP y aliados liderados por Rusia, acordaron extender los recortes a la producción de petróleo en un intento por apuntalar el precio del crudo, en un momento de debilidad en la economía mundial y de un fuerte aumento del bombeo por parte de Estados Unidos.
Esta alianza, conocida como OPEP+, ha estado reduciendo los suministros de petróleo desde 2017 para evitar que los precios se desplomen en medio de la creciente competencia de Estados Unidos, que ha superado a Rusia y Arabia Saudita para convertirse en el mayor productor del mundo.
El precio del petróleo Brent ha subido más de 25% en lo que va de este año después de que Washington impuso nuevas sanciones a Venezuela e Irán, dos miembros de la OPEP, lo que provocó un fuerte descenso de sus exportaciones de petróleo.
La extensión del pacto aprobada el martes se produce tras una decisión similar tomada por los productores de la OPEP el día anterior.