El ministro de Energías de Brasil, Fernando Coelho, señaló que sólo en el campo Pan de Azúcar producirá 15 MMmcd, la mitad de lo que compra a Bolivia
Brasil prevé reducir las compras de gas natural desde Bolivia y apunta a ser autosuficiente en 2021, según el ministro de Minas y Energía de ese país, Fernando Coelho, sostuvo que el aumento significativo de la producción del energético en los campos del Pre-Sal permitirá que Brasil sea “autosuficiente y un exportador del producto en 2021”.
El contrato Gas Supply Agreement (GSA) suscrito por Bolivia con Brasil establece un volumen mínimo de compra de 24 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd. Si se incluye el gas combustible de 1,5 MMmcd, se debe enviar 31,5 MMmcd. Con ese perspectiva Brasil deberá reducir las importaciones de gas natural desde Bolivia.
“La gente está comenzando el proceso de negociación con Bolivia. Posiblemente deberá ser un volumen menor de lo que se importa hoy, porque vamos a tener a partir de 2021, 2022 y 2023 la entrada de mucho gas”, precisó la autoridad brasileña.
El país vecino sólo en el campo de Pan de Azúcar, en el Pre-Sal, tendrá una producción diaria de 15 millones de metros cúbicos (MMmcd) por día, la mitad de lo que se importa de Bolivia.
Con reservas estimadas en forma preliminar en 33.000 millones de barriles, el área bautizada oficialmente Pan de Azúcar (frente a las costas de Río de Janeiro y San Pablo), pero a la que todos llaman Carioca, se erigió en 2008 como el principal hallazgo de los últimos 30 años.
El contrato con Bolivia finaliza en 2019 y las autoridades nacionales apuntan a la renovación.
El ministro Coelho señaló que con el objetivo de reducir los costos de generación de energía eléctrica, el Gobierno estudia la posibilidad de construir termoeléctricas a gas natural, aprovechando el aumento de la producción interna.
Baja producción
La producción de gas natural en el país disminuyó en 2016 en 4,2%, por una menor demanda de Brasil, según datos publicados por el Banco Central de Bolivia (BCB) en su Informe de Política Monetaria
“En 2016, la producción diaria de gas natural registró un promedio de 57,8 millones de metros cúbicos/día (MMmcd), menor en 4,2% respecto al año anterior. Este descenso obedeció principalmente a la menor demanda externa de gas natural por parte de Brasil debido a la desaceleración de su sector industrial y a su mayor producción hidroeléctrica (fuente alternativa a la termoeléctrica que funciona con base al gas natural)”, precisó el instituto emisor.
La empresa Petrobras a través de un comunicado informó que el país vecino redujo las importaciones de gas boliviano al 45% del volumen máximo contratado, debido a una menor demanda industrial y mayor oferta interna de gas.
“La declaración del Ministro de Energía debe preocupar al país”
Brasil en los dos últimos años ha sufrido vaivenes políticos y económicos. Su economía ha decrecido por dos años en un 3% y este 2017 tal vez se recupere levemente. Esto hace que su demanda de energía no crezca y más bien se desplome, con lo cual necesita menor provisión de gas natural.
Finalmente, inversiones fuertes en el área de Pre-Sal hace algo más de media década están haciendo que su producción de gas natural vaya en aumento debido a que es gas natural asociado al petróleo y eso en algún momento tiene que llegar al mercado.
Debe preocuparnos la declaración del ministro de Energía y Minas, Fernando Coelho, que hacia 2023 Brasil tenderá a ser autosuficiente en gas natural por más producción en Brasil.
Sin duda que hay mayor producción en Brasil en el Pre-Sal, pero estas cifras hay que observarlas con cautela. Sería inteligencia de mercado que confirme o se pueda interpretar como una declaración de cara a la negociación que se viene.