La decisión del gobierno argentino de recortar impuestos de importación a equipos petroleros usados provocó una fuerte oposición de los fabricantes locales que están presionando al gobierno para que incluya protecciones a la producción local.
Estados Unidos tiene una gran cantidad de equipos especiales que quedaron ociosos después del auge de perforaciones no convencionales en el país, en tanto que Argentina necesita desarrollar plataformas petrolíferas para explotar sus vastos recursos de petróleo y gas.
La mudanza o el traslado de estos equipos petroleros desde el estado de de Texas (EEUU) hasta el territorio patagónico argentino es complejo y costoso para las grandes petroleras mundiales que dicen que el pasado proteccionista del país sudamericano está retrasando los esfuerzos para impulsar al sector petrolero.
Adrián Ramos presidente de QM Equipment, fabricante de equipos de perforación y fractura hidráulica ubicados en la ciudad de Mar del Plata, dijo “Nos comunicamos nosotros con el ministerio de industria, les hicimos saber que era totalmente imposible para nosotros sobrevivir a eso”. Agregó ramos en una entrevista telefónica, en el Gobierno “están viendo de qué manera articular que estos beneficios adicionales que se pretenden dar no signifiquen la destrucción de fuentes de trabajo y de conocimiento”.
Las negociaciones con Ramos y otros industriales frenaron la baja de aranceles a maquinarias usadas, pese a que el presidente Mauricio Macri prometió a los ejecutivos del petróleo en abril que los cambios estarían llegando en “semanas”. Macri, un ex empresario amigable con los mercados, llegó al poder en 2015 en medio de una ola de descontento popular que terminó con 12 años de un gobierno intervencionista y se comprometió a revivir una moribunda economía reduciendo barreras comerciales e impulsando la inversión extranjera.
El Ministerio de Energía en un comunicado explico que actualmente se pueden importar equipos petroleros usados con aranceles que oscilan entre el 7 y el 28 por ciento, con algunos tipos de maquinaria prohibidas, El cambio propuesto eliminaría las prohibiciones, reducirá los aranceles a entre 0 y 7 por ciento y proporcionará una forma de compensación para las empresas que compren equipos producidos localmente, dijo el Ministerio.
Con los retrasos en la reforma a la importación de equipos las empresas del sector se desencantaron además de los altos costos laborales y de transporte que rigen en Argentina.
Richard Spies, director ejecutivo de Pan American Energy, filial argentina de BP PLC, solicitó a funcionarios del gobierno en un evento de la industria que se realizó a fines de junio en Buenos Aires que aprieten el acelerador. “Necesitamos que los equipos que están inactivos en Estados Unidos se muden aquí para facilitar los desarrollos que están llegando en Vaca Muerta”, dijo Spies.
La propuesta a la importación de equipos está avanzando y que un decreto será aprobado por el poder ejecutivo en las próximas semanas, dijo un portavoz del Ministerio de Producción y aseguro que no se necesita la aprobación del congreso.
Argentina se encuentra entre los países ricos en recursos que luchan para desarrollar sus reservas de petróleo y minerales. Las normas destinadas a proteger las industrias locales y garantizar suculentos ingresos para el gobierno han expulsado a muchos inversionistas extranjeros. Este país posee las dos mayores reservas mundiales de gas no convencional, pero importa una cuarta parte de sus necesidades energéticas, una de las razones del abultado déficit de la cuenta corriente del país que alcanza los 7.000 millones de dólares.
La demora en las inversiones, las mayores importaciones y los despidos se convirtieron en el punto flojo del Gobierno, que deberá enfrentar elecciones de medio término en octubre.
Las grandes empresas petroleras también están esperando señales. Vaca Muerta, una formación petrolera no convencional ubicada en la provincia patagónica de Neuquén, es considerada como el campo de petróleo y gas no convencional más novedoso fuera de Estados Unidos, lugar de nacimiento de la revolución petrolera.