Un nuevo derrame de petróleo en el Oleoducto Trasandino se rompió afectando vegetación y cuerpos de agua del Parque Natural Regional Serranía de Las Quinchas. La compañía Ocensa por su parte, informó de que suspendió preventivamente el bombeo de petróleo luego de que fuera reportado un derrame de crudo en el caserío La Cristalina, en Boyacá.
La compañía explicó en un comunicado; “De manera inmediata, Ocensa activó el Plan de Respuesta a Emergencias, desplegó el protocolo para atender la situación y decidió suspender el bombeo preventivamente, priorizando la integridad de las personas y la protección del medio ambiente”.
En una inspección inicial no se detectó presencia de flujo de crudo ni afectación sobre la quebrada La Cristalina, aseguró Ocensa. Añadió que en la zona ya fueron instalados dos puntos de control sobre el cuerpo de agua y las labores de limpieza en tierra avanzan. Además, dispuso de equipos técnicos y humanos necesarios para llegar hasta el lugar, realizar los trabajos necesarios y “establecer la causa que originó la situación”.
Ocensa informó a las autoridades locales, departamentales y ambientales las acciones que está desarrollando para atender la situación “hasta que se encuentre totalmente superada”.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ordenó, en marzo pasado, el inicio de un proceso de sanción contra la estatal petrolera Ecopetrol por no haber informado oportunamente sobre un afloramiento de petróleo que causó daños ambientales en el noreste de Colombia. El vertido de 550 barriles de crudo comenzó en el pozo La Lizama 158, situado en una zona rural de Barrancabermeja, localidad en la que centenares de vecinos se han quedado sin agua debido al afloramiento de crudo. Este derrame causó una gran mancha que en un principio se extendió por dos quebradas, La Lizama y Caño Muerto, dejando a su paso miles de peces muertos.