Una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos será debatida en estos días por el Pleno del Congreso de la República, de ser aprobada, permitirá al sector hidrocarburífero peruano atraer nuevas inversiones que servirán para reactivar la producción de 4.500 pozos petroleros que en la actualidad están cerrados por razones económicas.
Pablo de la Flor, gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), lo confirmó tras señalar que la crisis que golpea a la industria hidrocarburífera nacional, que se agudizó hace cuatro años con la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional, conllevó al cierre temporal de pozos petroleros en la costa y selva.
El gerente de la SNPME dijo que otro impacto positivo que traerá consigo la aprobación de esta ley, que ha sido consensuada por el poder Ejecutivo y el Parlamento Nacional, será la puesta en valor de reservas de petróleo por alrededor de 154 millones de barriles, lo que significa un importante aporte para atender la demanda del mercado nacional.
Agregó que; “actualmente, la producción solo llega a 41.000, mientras que el combustibles que requieren las industrias, el parque automotor y la población en general es de 250.000 barriles diarios, lo que implica que el país haya gastado alrededor de US$5.500 millones en importaciones en el 2017 para asegurar el abastecimiento de hidrocarburos”. Dijo que la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos contiene medidas de gran importancia para la reactivación de la industria hidrocarburífera peruana, entre las que destacan la incorporación de plazos razonables para equiparar los contratos de exploración y explotación de petróleo y gas; que en ningún caso llega a los 80 años.
De igual forma se tienen pensado las regalías competitivas, calculadas en función al precio de los commodities y los volúmenes de producción. “La reactivación del sector igualmente beneficiará a las regiones donde se encuentran los campos de producción, pues percibirán más ingresos por canon y regalías”, comentó.
Esta norma también contempla el fortalecimiento de Perupetro como ente promotor de la inversión, la inclusión de cláusulas anticorrupción en todos los contratos, así como la puesta en marcha del Fondo de Adelanto Social en beneficio de las comunidades en las zonas donde se desarrollen los nuevos proyectos.
De la Flor manifestó que la Ley Orgánica de Hidrocarburos incorpora una cláusula de terminación de los contratos en función al incumplimiento de la normatividad ambiental, ratificándose así el compromiso de la industria hidrocarburífera con el respeto y cumplimiento de las normas y estándares ambientales fijados en el Perú. Sostuvo que también se debe destacar que la norma ordena la asignación de mayores recursos públicos para la remediación ambiental.
Concluyó diciendo que; “el nuevo marco normativo representa un gran avance en todos los frentes”, subrayando que la Ley Orgánica de Hidrocarburos no debilita los estándares ambientales, ni transgrede la institucionalidad ambiental vigente.