Finalmente ya se puso en marcha la obra de construcción del parque eólico de Garayalde, y los plazos estimados son de un año, así que, de no presentar inconvenientes, los desarrolladores preveen que para abril de 2018 Chubut podrá tener un nuevo polo eólico en la localidad.
Proyecto Garayalde, busca acrecentar la capacidad de energía sustentable dentro de la matriz productiva del país, una iniciativa que es llevada a cabo por la empresa 3-Gall y tiene como “socio estratégico” a una subsidiaria de Pan American Energy (PAE): Pan American Fueguina SA. Se trata de uno de los primeros proyectos adjudicados a través de las licitaciones realizadas por Nación que se pone en marcha en la provincia. Las primeras propuestas fueron adjudicadas el año pasado.
Además, también se adjudicaron los proyectos “Chubut Norte” de Genneia, ubicado en la zona de Puerto Madryn y “Kosten” de Enat, SEG, Otamendi y Nuevo Cerro Dragón, dentro de la región de Pampa del Castillo. Con la instalación de entre 8 y 11 molinos de viento, el proyecto Garayalde tiene prevista una potencia de generación de 26 megawatts.
Trabajos
Actualmente se encuentran haciendo en la Estancia La Rosa, en el límite con la localidad de Camarones y donde se emplazará el parque, los trabajos de movimiento de suelos y el cotejo de las zonas donde se ubicará cada uno de los molinos. Para ello están en el lugar técnicos de las empresas proveedoras, que en su mayoría serán de Comodoro Rivadavia y Sarmiento.
También ya está acordado que serán de la marca Vestas los proveedores de los molinos, y se analiza por estos momentos todo lo que tiene que ver con los materiales y la logística a seguir, sin dejar a un lado las conversaciones para la contratación de personal de la construcción, algo que ya consultó el Gobierno.
“los trabajos ya están empezados y se estima que los plazos son de un año de no mediar ningún tipo de problema”. Confirmaron los que llevan adelante la iniciativa.
Por otra parte, se cumplen con todos los requisitos necesarios como para tener asegurada la inversión por parte de bancos y entidades internacionales. Que es lo que en definitiva aceleró los tiempos y permitió que el proyecto se convierta en una realidad.
Para la conexión a la red es necesario construir una estación transformadora 132/33 kv con barras en ambas tensiones de la cuales está previsto conectar salidas para alimentar a la localidad desde la red de transmisión de TRANSPA. De esa forma se venderá la energía a CAMMESA, para la posterior distribución al resto del país.
La posibilidad de gestar un parque eólico surgió en 2008 y desde 2009 comenzaron con los distintos estudios del terreno, impacto ambiental y mediciones del viento.