Primero, se ignoraron. Luego, se metieron en una fuerte pelea. Finalmente, están hablando, aunque con agendas opuestas.
La historia de la relación entre la OPEP y la industria petrolera estadounidense ha evolucionado mucho desde que la OPEP descubrió que tenía un rival sorpresa emergiendo en un mercado central para su petróleo hace cinco años.
Los banqueros del “shale” (Pizarra) estadounidenses llegaron a Viena esta semana y la OPEP está preparando un viaje para sus altos funcionarios a Texas para intentar entender si las dos industrias pueden coexistir o, tal vez, estar listas para embarcarse en otra importante pelea en un futuro cercano.
“Tenemos que convivir”, dijo Khalid al-Falih, ministro de Energía de Arabia Saudita, quien impulsó los recortes de producción de la OPEP en diciembre, invirtiendo la estrategia anterior de Riyadh para bombear lo más posible y tratar de matar al shale estadounidense con bajos precios del petróleo.
Los países de la OPEP y países no pertenecientes a la OPEP, encabezados por Rusia, acordaron el jueves pasado extender las restricciones de producción de petróleo a nueve meses hasta marzo de 2018, manteniendo cerca del 2 por ciento de la producción mundial fuera del mercado en un intento por aumentar los precios.
Pero la OPEP ahora se da cuenta de los recortes de la oferta y los precios más altos sólo hacen que sea más fácil para la industria de la pizarra “shale” entregar mayores beneficios después de que encontró formas de recortar los costos y optimizar opoeraciones cuando Arabia Saudita subió la producción hace tres años.
En la cuenca del Permian, el mayor yacimiento de petróleo de los Estados Unidos, Parsley Energy Inc (PE.N), Diamondback Energy Inc y otros están bombeando a la tasa más rápida en años, aprovechando la nueva tecnología, bajos costos y precios constantes del petróleo CLc1LCOc1(BRENT LCOc1, U.S. CRUDE OIL CLc1 obtener beneficios a costa de la OPEP.
El último cálculo de la OPEP reconoce la influencia global de la pizarra (shale), pero busca impedir su crecimiento manteniendo la oferta suficiente en el mercado para mantener precios por debajo de los 60 dólares por barril.
“Todas las compañías de shale en los Estados Unidos son pequeñas empresas”, dijo Noureddine Boutarfa, que representó a Argelia en la reunión. “La realidad es que entre US $ 50 y US $ 60 por barril, (la industria petrolera estadounidense) no puede superar los 10 millones de barriles diarios”.
Ese es el nivel que muchos analistas estiman que la producción de petróleo de Estados Unidos alcanzará el próximo año, en lo que sería un aumento de 1 millón de bpd, un salto asombroso para una industria marcada durante 2015 y 2016 por decenas de quiebras y miles de despidos después de un precio de dos años Guerra con la OPEP.
Sin embargo, ese volumen adicional puede no ser suficiente para satisfacer la creciente demanda global o compensar las declinaciones naturales en los campos petroleros tradicionales, que la OPEP está apostando.
“Para todos los miembros de la OPEP, 55 dólares por barril y un máximo de 60 dólares es el objetivo en esta etapa”, dijo Bijan Zanganeh, ministro de petróleo de Irán. “Así que el nivel de precios no es lo suficientemente alto como para animar demasiado al “shale”? Parece que es bueno para ambos.”
Algunos miembros de la OPEP parecen interesados ??en demostrar que han desechado cualquier ingenuidad anterior sobre el esquisto, convirtiéndolo en un tema clave durante la reunión del jueves, después de apenas mencionarlo antes. Las limitaciones de Shale, incluyendo el aumento de los costos de servicio, también fueron discutidas.
“Tuvimos una discusión sobre (shale) y cuánto tiene de impacto”, dijo el ministro de Petróleo de Ecuador, Carlos Pérez. “Pero no tenemos control sobre lo que hacen los Estados Unidos y depende de ellos decidir si continuar o no”.
A Mark Papa, (director ejecutivo de la productora de petróleo de Permian Centennial Resource Development Inc (CDEV.O)), le fue pedido por los delegados de la OPEP hacer una presentación sobre el potencial del shale la semana pasada. Aparentemente no fue muy claro o o dio mucha información.
“En términos de la amenaza, todavía no sabemos cuánto (el shale estadounidense) producirá en un futuro cercano”, dijo Nelson Martínez, ministro de Petróleo de Venezuela después de la conferencia.
ADVERTENCIA PARA EL “SHALE”
“La OPEP mira la pizarra (Shale) y se burla”, dijo Dave Purcell, de Tudor, Pickering, Holt & Co, un banco de inversión de shale estadounidense que asistió a la reunión de la OPEP por primera vez.
Por ejemplo, el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail bin Mohammed al-Mazroui, dijo que no creía que la producción de petróleo estadounidense aumentaría en 1 millón de bpd el próximo año.
Algunos de los clientes de la OPEP están contentos de ver una alternativa. La India, el tercer mayor consumidor de petróleo del mundo, dijo esta semana que está buscando una mayor oferta de Estados Unidos
“La nueva normalidad tiene que ser aceptada”, dijo Dharmendra Pradhan, ministro de Energía de India esta semana antes de la reunión de la OPEP.
La OPEP se reúne nuevamente en noviembre para reconsiderar la política de producción. Mientras que la mayoría en el grupo ahora parece creer que la pizarra (Sahle) tiene que ser acomodada, todavía hay algunos miembros en OPEC que piensan que otra lucha está está por darse.
“Si llegamos a un punto en el que nos sentimos frustrados por una acción deliberada de productores de esquisto (Shale) para sabotear el mercado, la OPEP volverá a sentarse y ver qué proceso es lo que necesitamos hacer”, dijo el ministro nigeriano del petróleo, Emmanuel Kachikwu.
