Según Goldman Sachs Group Inc., después del letal paso del huracán Harvey por Texas, la reconstrucción podría resultar positiva para el mercado petrolero en unos meses.
Gran parte de la capacidad de refinación de petróleo de Estados Unidos, que se paralizó a causa de los vientos y lluvias de Harvey, estará de nuevo en operación el jueves, dijeron analistas de Goldman, entre ellos Damien Courvalin, en un informe del 5 de septiembre. El tiempo seco después de la tormenta debería ayudar a minimizar la pérdida de demanda de gasolina y diésel, según el banco.
Los analistas escribieron en la nota que el procesamiento restringido de gas líquido de petróleo podría con el tiempo impedir y posiblemente revertir la recuperación en la producción de shale de EE.UU. El aumento de la actividad a raíz de la tormenta podría impulsar la demanda de petróleo a largo plazo a medida que la gente reconstruya casas y haga nuevas compras.
Dijeron, “El potencial de cierta reducción de la producción estadounidense en tierra y la probable recuperación de la demanda durante la reconstrucción sugieren que el impacto en definitiva podría ser ligeramente positivo después de unos meses”, agregaron, “Tal resultado sería en última instancia un apoyo para la demanda de petróleo de EE.UU.”.
Esta evaluación podría invalidarse si el huracán Irma, una tormenta de categoría 4 que está cerca de las islas de Sotavento, hace un aterrizaje violento en la costa este del sur de EE.UU. y Florida porque la región tiene poca infraestructura petrolera y el efecto de la tormenta se sentiría sobre todo en la demanda, según el informe de Goldman.
En Nueva York los futuros de gasolina se negociaban a US$1,6791 el galón (3,78 litros) a las 10:14 hora de Londres, un 0,8% más altos que antes de que la tormenta llegara cerca de Rockport, Texas, el 25 de agosto. El crudo West Texas Intermediate cayó un 0,2% respecto de su precio anterior a que el huracán tocara tierra después de bajar hasta un 4 por ciento.
A lo largo de la costa del Golfo, a medida que las refinerías vuelven a funcionar, cerca de 2 millones de barriles diarios de capacidad permanecerán fuera de línea hasta el jueves, frente al pico de 4,6 millones, según estimaciones de Goldman. Alrededor de 1,4 millones podrían permanecer inoperativos hasta mediados de septiembre.
Los cortes de refinación pesan mucho más que las pérdidas de producción, que son de alrededor de 320.000 barriles diarios entre el Golfo de México y la formación de shale Eagle Ford en el sur de Texas, dijo Goldman. En total, la tormenta habrá agregado cerca de 40 millones de barriles a las existencias de crudo estadounidenses en el mes siguiente a la llegada de Harvey, según el banco. La tormenta reducirá los suministros de gasolina en 16 millones y los de diésel en 13 millones.
Según Goldman la disponibilidad de refinería y comercialización es esencial para un retorno completo de la producción. Los fraccionadores de gas líquido de petróleo podrían significar una restricción particularmente importante. Enterprise Product Partners LP dijo el 1º de septiembre que está evaluando reducir el fraccionamiento en su complejo de Mont Belvieu por el impacto de la tormenta. Agregó Goldman, la posibilidad de que la producción de petróleo siga paralizada por más tiempo podría coincidir con el aumento de la demanda en los próximos meses a medida que la actividad de reconstrucción se acelera.