Lenin Moreno Garcés, presidente de Perú, espera que el precio de cada barril de petróleo supere los $41.92 para la venta de los saldos que quedan de la compra anticipada de China y Singapur y por la incorporación de nuevos campos de producción y de recuperación. El cálculo fue realizado tomando en cuenta los pronósticos del mercado que han efectuado la OPEP y el Banco Mundial, este último que estima que el precio alcanzará los 56 dólares. Hasta este domingo el barril WTI que es el referente para Ecuador, se ubicó en los $55.64.
Un informe sobre los mercados de productos básicos del Banco Mundial para el año 2018″, pronostica que, como resultado del incremento sostenido de la demanda, de los recortes en la producción acordados entre los exportadores de petróleo y de la estabilización de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos, el precio del petróleo aumentará de un promedio de USD 53 el barril en 2017 a un promedio de USD 56 el barril el próximo año. La previsión del precio del petróleo revela una ligera revisión a la baja, no exenta de riesgos, en comparación con el pronóstico de abril.
Miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores podrían mantener su acuerdo para limitar la producción alcanzado el año pasado decidiendo reducir aún más la producción, y por tanto manteniendo la presión al alza sobre los precios, agrega. El suministro de productores como Libia, Nigeria y Venezuela podría ser inestable. Pero de no renovarse el acuerdo existente podría producirse una baja de los precios; lo mismo sucedería si aumentara la producción en la industria del petróleo de esquisto estadounidense, que ya ha reducido sus costos operacionales de manera considerable.
Por otra parte, de acuerdo a los pronósticos del Banco, el próximo año los precios del mineral de hierro caerán un 10 %, aunque la escasez de oferta forzaría un alza de los precios de los metales básicos, como el plomo, el níquel y el zinc. Entre los riesgos de deterioro figura un nivel de demanda de China inferior al previsto o la disminución de las restricciones a la producción en las industrias pesadas de ese país.