El bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, uno de los más importantes para la exportación de crudo colombiano, completó el viernes 38 días suspendido por una escalada de ataques por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), informaron fuentes militares y Ecopetrol.
La tubería de 780 kilómetros de longitud ha sido objeto de 12 ataques en el 2018, atribuidos por las autoridades militares al ELN, la mayor guerrilla activa del país.
El más reciente atentado contra el oleoducto se registró el jueves cerca al municipio de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, cerca a la frontera con Venezuela, en donde se produjo derrame de crudo.
Aunque se trata de una de las parálisis más extensas desde que el oleoducto comenzó a funcionar a mediados de la década de 1980, la actividad en el campo de Caño Limón, operado por la estadounidense Occidental y ubicado en el departamento de Arauca, no se ha visto afectada.
La producción de crudo del campo está siendo evacuada por otro oleoducto, explicó una fuente de Ecopetrol.
El ELN, que frecuentemente ataca la infraestructura económica y cuenta con unos 2.000 combatientes, se opone a la presencia de empresas multinacionales en el sector minero petrolero, argumentando que se apoderan de los recursos naturales sin dejar beneficios a la población ni a la economía.
El Gobierno de Colombia suspendió a finales de enero la negociación de paz con el ELN, considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, por una escalada de ataques del grupo rebelde, incluidos los que causaron la muerte a ocho policías en el norte del país.
Fuente : Reuters