En Chubut comenzó a trabajarse en una iniciativa, similar a la del senador Guillermo Pereyra quién presentó ante potenciales inversores en Houston su interés en reactivar pozos de baja productividad en Neuquén, esta in iniciativa apunta a reactivar una parte importante de los más de 2.500 pozos que, según detalló el sindicato Petrolero Chubut recientemente, se encuentran hoy paralizados en esta provincia. Se trata de producciones marginales, aunque los criterios para catalogarlos como tal deben ser diferenciados a partir de las características distintas entre la cuenca Neuquina y San Jorge. Según se pudo saber el proyecto de ley para las áreas chubutenses podría conocerse a fines de este mes.
Guillermo Pereyra hizo su presentación este domingo en Houston, ante un grupo de inversores y aseguró que cuenta con el aval del presidente Mauricio Macri para avanzar en el Congreso con su proyecto. Es necesario aclarar que el tema requiere tratamiento legislativo nacional porque la propuesta contempla una serie de exenciones de impuestos nacionales, para favorecer dicha reactivación.
Esta iniciativa ya había sido impulsada por el sindicalista y senador Guillermo Pereyra en el año 2016, pero la misma encontró reparos acertados de legisladores por Chubut, entre ellos el de Alfredo Luenzo. Es que si el criterio a tomar para definir a los pozos de baja producción era el de 5 metros cúbicos diarios, como pretende el neuquino, hubiera implicado eximir de impuestos a la mayor parte de los pozos en actividad de la cuenca San Jorge, ya que ese volumen es el promedio diario de la producción en esa región, mientras Neuquén cuenta con una curva mayor, del orden de entre 15 a 20 metros cúbicos diarios.
Recientemente el sindicato petrolero de Chubut informó que los pozos inactivos en la provincia, según les confirmaron el gobernador y el ministro de Hidrocarburos, es de 2.538 perforaciones que producían menos de 1 metro cúbico por día. De este modo, la normativa que está elaborando el Ministerio de Hidrocarburos apunta a reactivar este tipo de unidades, con medidas de incentivo que buscarían revertir la curva productiva. Un cálculo somero que se hace en algunas áreas de trabajo es que si se lograse activar al menos 2.000 de esos pozos en la segunda parte del año, la producción de la provincia podría mejorar en 3 puntos porcentuales, buscando llegar a la meta de un 8% adicional que se busca recuperar a lo largo del año en curso.
La ley de concesiones petroleras en la provincia del Chubut, aprobada en 2012, contempla la posibilidad de intervención del Estado en aquellas áreas concesionadas que se encuentran sin actividad, por lo que el marco legal provincial faculta para convocar a otras empresas, pequeñas o medianas, interesadas en trabajar con las áreas que por volumen de producción resultan de menor interés para los grandes jugadores.
El senador Pereyra manifestó; “Quiero comentarles que en el convencional tenemos serios inconvenientes, yacimientos maduros de baja producción en las zonas de Rincón de los Sauces, Catriel y Cutral Có, entre otras. El 97 o 98% de lo que se produce ahí es agua. Entonces tenemos problemas”, advirtió ante su auditorio, en un encuentro organizado por IAPG Houston con Energicon y Phoenix Global Resources. Pereyra agregó “Si Estados Unidos pudo recuperar pozos maduros, pozos de baja o nula producción, ¿por qué no los podemos recuperar nosotros? Si se puede trabajar en esta línea”.
Guillermo Pereyra señalo que su proyecto está dirigido a todas aquellas empresas que quieran participar, pero no sean dueñas de concesiones. “Tienen que llegar a un acuerdo con el titular de la concesión para explotar estos pozos maduros y, por supuesto, estarán exentas de los impuestos, del IVA y del impuesto a las Ganancias”, aseguró. Del evento participaron alrededor de 100 ejecutivos petroleros, entre los que se destacó Alí Moshiri, ex presidente de Chevron para América Latina y África. Moshiri fue uno de los impulsores del desembarco de la petrolera norteamericana en Vaca Muerta (firmó la asociación con YPF en el área Loma Campana) y creó la petrolera Amos Global Energy con la intención de buscar activos en América latina.
Pereyra hablo a los los inversores sobre la decisión de negociar una flexibilización en el convenio colectivo. “Cuando firmamos la adenda (al convenio colectivo de trabajo) fuimos muy criticados, principalmente por sectores de izquierda, pero sabíamos que era el único camino que teníamos. No fue fácil adaptar esta nueva actividad, que es el no convencional de petróleo y gas, a un convenio colectivo de trabajo que habíamos firmado en 2012 cuando la exploración no convencional era incipiente. Hay cosas que uno tiene que ceder, pero es el camino sino nos íbamos a quedar con un buen convenio colectivo de trabajo, pero sin trabajadores. Nadie iba a ir a invertir allí sino se flexibilizaba un poco el marco laboral”, concluyó.