Ecopetrol activó su plan de contingencia en la zona rural de Curabá, Boyacá debido al nuevo atentado que sufrió ayer en la tarde el oleoducto de Caño Limón Coveñas. El atentado ocasionó el derrame de hidrocarburo por un canal natural al generarse un cráter y afectación al tubo. De acuerdo con la compañía “en el momento del evento el oleoducto se encontraba fuera de operación y las válvulas cerradas”.
La Empresa Colombiana de Petróleos inició la extracción del crudo anoche e instaló dos tanques portátiles de almacenamiento y barreras de contención aguas arriba del canal natural del derrame. Hoy la compañía continuará con las actividades de limpieza y recuperación, además realizará un sobrevuelo de la zona.
Fueron notificados de lo ocurrido los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y Desastres de Curabá, Boyacá; y Arauca, Arauquita y Saravena del departamento de Arauca; la autoridad ambiental, Corporinoquía también fue notificada.
La petrolera rechazó lo sucedido, calificando los hechos como violentos que no solo atentan contra la infraestructura petrolera, sino que impactan de manera negativa el medio ambiente y generan pérdidas para la región y el país.