Este lunes Qatar anunció que a partir de enero abandonará la OPEP para centrarse en sus ambiciones gasíferas, en un golpe para Arabia Saudita, líder de facto del cartel, que limita los esfuerzos por mostrar unidad antes de una reunión de esta semana de exportadores de crudo para hacer frente a una caída en los precios. Doha, uno de los productores de petróleo más pequeños de la OPEP, pero el mayor exportador mundial de gas natural licuado (GNL), está envuelto en una prolongada disputa diplomática con Arabia Saudita y otros estados árabes.
Aseguró Qatar que su decisión no estaba impulsada por temas políticos, pero en un aparente golpe a Riad, el ministro de Estado de Asuntos Energéticos de Qatar, Saad al-Kaabi, dijo que “no estamos diciendo que vamos a salir del negocio del petróleo, pero éste está controlado por un organización gestionada por un país”.
El estratega de productos primarios de RBC Capital Markets LLC y ex analista de la CIA, Helima Croft dijo, “el simbolismo es profundo”. “Dado que la concentración en GNL no sería incompatible con la participación en la OPEP, la decisión invariablemente hará que mucho concluyan que las divisiones geopolíticas se habían vuelto inmanejables”.
Actualmente Qatar es el 11º productor de petróleo de la OPEP por volumen y representa menos del 2% de la producción total, de modo que su partida podría no tener un impacto significativo en las conversaciones de esta semana para reducir la producción en conjunto con aliados como Rusia. Sin embargo, establece un alarmante precedente para un grupo que se enorgullece de poner los intereses económicos comunes por encima de la política externa, incluso de acontecimientos como la guerra de Irán e Irak en la década de 1980 o la invasión de Kuwait por parte de Saddam Hussein en 1991.
Amrita Sen, analista jefa de la consultora Energy Aspects Ltd. en Londres, dijo: “abandonar la OPEP es muy simbólico para Qatar”. “Su producción petrolera se ha mantenido constante, con limitadas perspectivas de incremento”, añadió.
El ministro de Estado, Saad al-Kaabi, dijo en una conferencia de prensa que la decisión “fue comunicada a la OPEP”, pero aclaró que Qatar asistirá a la reunión del grupo que se desarrollará el jueves y viernes y que cumplirá con sus compromisos. También explicó que Doha se enfocará en su potencial gasífero porque no era práctico para Qatar “poner esfuerzos, recursos y tiempo en una organización en la que somos un actor muy pequeño y en la que no tenemos nada que decir sobre lo que sucede”.
Delegados de la OPEP, que tiene 15 miembros, incluido Qatar, trataron de minimizar el impacto. Pero perder a un miembro de larga data socava los intentos por mostrarse unidos antes de una reunión en la que se lograría apoyar un recorte en los suministros para apuntalar los precios del crudo, que se ha desplomado casi un 30% desde octubre. “No son un gran productor, pero han jugado un papel importante en la historia (de la OPEP)”, dijo una fuente de la organización.