Según datos certificados de la Oficina de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) en febrero –primer mes de vigencia de las sanciones comerciales de ese país contra Venezuela- la importación de combustibles por parte de PDVSA se remitió exclusivamente a gasolina con un promedio por el orden de 20.000 barriles diarios.
Se trata de una reducción de 31% con respecto al volumen que se importó en enero y 58,3% con respecto al mismo mes del año 2018.
Los datos de la EIA señalan como el intercambio comercial petrolero entre Venezuela y Estados Unidos, que llegó a ser el primero en el mundo hace 50 y 60 años, ha caída drásticamente por las restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.
El último mes del pasado año, PDVSA importó un promedio de 188.000 barriles diarios, de los cuales 28% de ese volumen (53.000 barriles) se corresponden con gasolina, luego en enero las compras en Estados Unidos bajaron a 121.000 barriles diarios de los cuales la cuarta parte se destinó a combustibles para vehículos.
En cuanto a exportaciones se refiere, los despachos se redujeron 54% al bajar a 289.000 barriles por día en febrero y la disminución es de 42,4% cuando se compara con los suministros realizados durante el mismo mes de 2018.