Una inversión de US$2149 millones y trabajos que demandaron tres años, se requirieron para extender la vida útil de la Central Nuclear de Embalse, que este jueves volvió a proveer de energía a la red, tras tres años y medio de inactividad. Su caudal alcanza para dar electricidad a unos tres millones de personas (86% de la población de esta provincia). Esta central se encuentra ubicada en Embalse (a unos 70 kilómetros de la ciudad de Córdoba) fue reconectada. El proyecto de extensión de vida fue una de las obras de ingeniería más importantes del país; se concluyó en los tiempos previstos y se cumplió con el presupuesto asignado.
La central finalizó su vida útil el 31 de diciembre de 2015, tras lo cual comenzaron las obras para renovar el reactor, recambio de los generadores de vapor y actualización de los sistemas de seguridad. Terminada esa etapa, el 4 de enero pasado alcanzó la puesta a crítico en el reactor, término técnico con el que se hace referencia a la reacción nuclear en cadena controlada, fuente primaria de generación de energía de la planta.
Gustavo Lopetegui, secretario de Energía, dijo “La energía nuclear es una fuente más que se suma al petróleo y el gas, con vaca muerta a la cabeza, y las energías renovables, todas en expansión”, El sector energético debe ser uno de los motores de crecimiento del país”, agregó. El Gobierno apunta a que la energía que se suma ahora a la red permitirá reducir las importaciones en los meses críticos. La obra fue desarrollada y ejecutada por equipos de ingenieros y técnicos de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), empleando en forma directa a más de 3000 personas. Además participaron proveedores nacionales de bienes y servicios altamente calificados.
Julián Gadano, subsecretario de Energía, apuntó; “esto se hizo gracias a que la gente que sabe cómo hacer las cosas se vinculó honestamente con su trabajo y dio su conocimiento para hacerlo posible. Con los trabajos se elevó la potencia de 638 a 683 MW, un 6% más que su capacidad de generación anterior, lo que significa energía para aproximadamente 170.000 habitantes más. Los 30 años de vida útil extras fueron autorizados por la Autoridad Regulatoria Nuclear, que depende directamente de la Presidencia y bajo cuya licencia funcionan las centrales.
El secretario de energía criticó la diferencia de precios entre biocombustibles y los combustibles fósiles por la “asimetría tributaria” que existe. “La política de biocombustibles es un costo tributario para una nación que está quebrada”, dijo, y aseguró que “no me gusta nada” el sistema de cupos y fijación de precios. “Tengo una preferencia porque seamos solventes, porque paguemos la deuda. El sector de biocombustibles está siendo beneficiario de subsidios y tengo mis dudas de que tenga algún beneficio en la suma que lo merezca”, subrayó.
Lopetegui manifestó que este año la balanza comercial energética estará “cerca del equilibrio”, dado que en los primeros cuatro meses hubo un superávit de US$400 millones, y sostuvo que la factura de la luz cubrirá el 80% de todos los costos y la del gas, el 85%. “Posiblemente la diferencia no la tengan que poner los usuarios porque el precio del gas seguirá bajando”, afirmó. Estimó que los subsidios alcanzarán el 1,1% del PBI, cuando en 2014 equivalieron al 3,5%.