En mayo de 2011 se perforó el primer pozo hacia Vaca Muerta. Desde esa imagen que entregaba la formación no convencional a la postal que hoy brinda hay marcadas diferencias no sólo en los equipos y técnicas empleadas sino también en las empresas presentes y en lo que cada una está haciendo. La formación cuenta de momento con 36 concesiones no convencionales otorgadas y 18 permisos de exploración no convencionales. Con una superficie total de 30.000 kilómetros cuadrados, los 8.501 kilómetros cuadrados que están en manos de las operadoras para su explotación por 35 años representan sólo el 28,33% de su potencial.
En petróleo
De las 20 empresas que participan de la perforación de la roca generadora, la mitad son firmas extranjeras y entre ellas se encuentran algunas de las que poseen la mayor cantidad de áreas y superficie a explotar. En este ítem el líder es YPF con 23 áreas y permisos concesionados sobre la formación no convencional, de los cuales opera 16, implicando en conjunto más de un 3.900 kilómetros cuadrados del área concesionada de Vaca Muerta. La segunda firma en peso territorial es la argentina Pan American Energy (PAE) con 8 áreas por 1.747 kilómetros cuadrados. Le sigue la francesa Total Austral con casi 1.500 kilómetros cuadrados en las 8 concesiones que posee.
ExxonMobil es la cuarta operadora en extensión territorial con 5 áreas por 1.007 kilómetros cuadrados, en tanto que la provincial Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) tiene una superficie superlativa pero opera en asociación con otras firmas. YPF, la petrolera de mayoría estatal, es la operadora con la mayor cantidad de equipos de perforación y también por el volumen de inversión inyectada. La firma es la principal productora de petróleo de Vaca Muerta con 61.758 barriles diarios en promedio al mes de julio. En el segundo puesto en producción de petróleo, con operación propia, se encuentra la angloholandesa Shell que en julio alcanzó una producción de 6.353 barriles diarios en las cuatro áreas que opera sobre Vaca Muerta.
Tecpetrol ocupa el tercer puesto en la producción, ya que alcanzó 4.546 barriles de petróleo por día en las cuatro áreas que posee y opera sobre la formación no convencional. El escalón siguiente fue ocupado por Vista Oil & Gas que registró en julio un promedio de 4.319 barriles por día en las 2 áreas que opera en Vaca Muerta, muy cerca de lo registrado por Pan American Energy (PAE) que con seis áreas en operación obtuvo un promedio de 4.117 barriles por día.
En Gas
La norteamericana ExxonMobil se ubicó en el sexto lugar con 1.696 barriles diarios en sus cinco áreas, seguido luego por Pluspetrol y Wintershall DEA con menos de 400 barriles por día. En tanto que en lo que hace a la producción de gas, el gran potencial de Vaca Muerta, la firma que lidera por varios cuerpos es Tecpetrol con un promedio diario de 15,49 millones de metros cúbicos registrados en julio. YPF se ubicó en el segundo puesto con 9,65 millones de metros cúbicos de gas por día, y el tercer lugar quedó en manos de Total Austral con 5,04 millones de metros cúbicos por día. En julio la producción de gas de Vaca Muerta alcanzó el récord de 36 millones de metros cúbicos diarios dado que también sumó 1,9 millones de metros cúbicos diarios de PAE y 1,56 de ExxonMobil.
En Vaca Muerta se inscriben otras firmas como la alemana Wintershall DEA, las locales Pluspetrol, Capex, Pampa Energía y Selva María Oil; y las extranjeras Petrolera El Trébol (Phoenix Global Resources) y Madalena Energy. Pero también en participaciones sin operación se destacan Chevrón, Petronas, Schlumberger, Dow y la noruega Equinor. Para graficar la incidencia de algunas de estas compañías se puede citar el ejemplo de Chevrón. Si el eje de análisis fuera la porción de Vaca Muerta no operada, la compañía que ocuparía el segundo puesto en el ranking petrolero sería la norteamericana que, por tener el 50% de la participación del principal activo de YPF, es dueña de 30.879 barriles día.
Para el año 2019 ya despertaba cierta incertidumbre por ser un año electoral, pero nadie del sector imaginaba que el año iba a cerrarse con un mercado local fuertemente intervenido. Si bien en estos últimos años el libre mercado no fue 100% real -el Estado intervino en los precios con YPF- el Decreto 566 terminó de desgranar aquella idea que defendieron desde oficialismo. El cimbronazo fue tal que castigó a casi todos los eslabones de la cadena productiva y como siempre, complicó a los más chicos.
La semana pasada, Nación publicó su propuesta de compensación para las petroleras y los gobiernos provinciales, sin embargo, no se acercó a las expectativas del sector. Mientras que todos esperaban una certeza sobre el día 91 lo que obtuvieron fue una propuesta “insuficiente” que tensó aún más la situación. En paralelo, el precio internacional del petróleo se disparó y sumó otro condimento al conflicto que Nación utilizó para “descongelar” el precio de los combustibles y elevar el tipo de cambio levemente.
Sobre la mesa esta la más reciente discusión, que es la reciente ampliación de la jurisdicción de Gendarmería Nacional sobre el territorio neuquino, impulsada por Nación. La medida despertó un fuerte rechazo del espacio de Omar Gutiérrez y del sindicato de Petroleros Privados. Si bien aún no hay definiciones, quedó un conflicto más en agenda.