Con el objetivo de facilitar la exportación de la producción creciente de crudo no convencional de Vaca Muerta. El gobierno argentino y su par chileno impulsan la adecuación del oleoducto trasandino, construido a principios de la décadas del 90 en el norte de Neuquén. Fuentes de la Secretaría de Energía plantearon que la Argentina en la actualidad no tiene problemas de infraestructura para evacuar la producción creciente de petróleo, a diferencia de lo que ocurre con el shale gas donde los gasoductos trabajan al límite de su capacidad.
Desde la Secretaría de Energía explicaron que la saturación de las posibilidades de evacuación no se reproducen en el caso del petróleo, al que las principales operadoras de Vaca Muerta están orientando su inversión inmediata, ya que «existen oleoductos a Bahía Blanca y a Chile que pueden aguantar 250.000 barriles adicionales de transporte«. Bajo este contexto, en el gobierno nacional confían en que «Argentina no tendrá problema de infraestructura por los próximos dos años para facilitar las exportaciones» de crudo que desde 2020 ya programan las principales operadoras. «Exportamos petróleo todos los meses porque somos excedentarios en el tipo de crudo denominado Escalante y lo mismo va a ocurrir con el petróleo de Vaca Muerta», remarcaron.
Por otra parte el oleoducto trasandino, el tramo argentino es propiedad de YPF y está «en buenas condiciones«, mientras que del lado chileno es propiedad de Enap y requiere trabajos de recuperación. «No es mucha la inversión que hace falta, con lo cual va a estar refaccionado para abastecer una refinería que tienen vinculada y que está prácticamente sin operación por la falta de crudo argentino como para exportar de Chile a a través de los puertos del Pacífico«, dijeron las mismas fuentes. El Oleoducto Trasandino Estenssoro-Pedrals -que entró en funcionamiento en los 90- conecta los yacimientos argentinos de petróleo ubicados en la provincia de Neuquén con la Refinería Bío Bío, en Chile.
En este marco, YPF confirmó que trabaja en la rehabilitación del oleoducto trasandino para su futura puesta en marcha con el objetivo es retomar la exportación de crudo hacia Chile interrumpida hace una década.YPF y ENAP son titulares mayoritarios de la compañía que administra el ducto, para lo cual acordaron un plan de trabajo que incluye estudios de integridad y relevamientos que se están llevando a cabo. El oleoducto tiene una capacidad de transporte de 107.000 barriles diarios y conecta con el nodo de Puesto Hernández, donde en un futuro podría volcarse el crudo de Vaca Muerta.
Es un proyecto que los gobiernos argentinos y chilenos declararon como estratégico en julio de este año, en el marco de la 54° Cumbre del Mercosur y países asociados.