En la subastas de energía A-6 realizada el viernes pasado se han contratado en total 2.100,1 MW en capacidad instalada para atender la demanda de 19 distribuidoras a partir de 2024. De ese total, 1.250,70 MW corresponden a la eólica, 457,76 MW a la hidroeléctrica (incluida la represa de Baixo Iguaçu, de 350 MW) y 391,68 MW para disponibilidad termoeléctrica (363,2 MW de gas natural). Así lo anunció la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE).
La CCEE anunció que la subasta ha significado en total un movimiento de 23,6 mil millones de reales (5,6 mil millones de dólares) en contratos, por un equivalente de 168.033.684 MWh de energía y un total de 62 proyectos distribuidos en diez estados. Las usinas deberán iniciar el suministro de energía eléctrica a partir del 1 de enero de 2024. Se afirma además que “el precio medio al final de las negociaciones fue de 140,87 reales (33,8 dólares) por MWh, con un desajuste del 46,89% en relación a los precios-techos establecidos, representando una economía de 20,9 mil millones de reales (5 mil millones de dólares) para los consumidores de energía”.
En referencia a la eólica, se trata de 48 emprendimientos con un precio promedio final de 90,45 reales (21,7 dólares) por MWh, y una contratación de 73.651.932 MWh de energía; el total estimado de inversión en esta tecnología será de 1,4 mil millones de dólares.
En las hidroeléctricas, mientras el de Baixo Iguaçu tuvo un precio final de 36,4 dólares/MWh; las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas, con seis proyectos adjudicados, tuvo un precio medio final de 46,5 dólares/MWh e inversión esperada de 157 millones de dólares.
En lo que hace a las Centrales Generadoras Hidroeléctricas -cuatro emprendimientos- alcanzaron un precio medio final de 46,8 dólares/MWh, con una inversión de 14 millones de dólares.
Por último, la biomasa obtuvo dos emprendimientos térmicos y un precio medio final de 42 dólares/MWh y inversión de 11,5 millones de dólares.
Se informó que los contratos son de 30 años para las usinas hidroeléctricas y de 20 para las eólicas, ambos en la modalidad por cantidad. Ya por disponibilidad, los contratos son de 25 años para los proyectos térmicos.